RESEÑAS
Reseñas
CIPOLLA, Carlo M. ENTRE LA HISTORIA Y LA ECONOMÍA : INDRODUCCIÓN A LA HISTORIA ECONOMICA. Barcelona, Editorial Crítica. 276 p.
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a historia económica ocupa un lugar intermedio entre la historia y la economía, y no puede prescindir de estas. Ya que la primera limita el espacio y el tiempo, y la otrapermite adoptar una teoría económica que se acomode a nuestro objeto de estudio. El texto de Carlo M. Cipolla es una introducción a la historia económica, que enseña métodos para abordar estudios o investigaciones acerca de esta disciplina. Al comienzo del ensayo el autor da a conocer que son fuentes, para que sirven y como deben de usarse; después, nos sugiere comoreconstruir el pasado por medio de estos fragmentos. Por otra parte, su obra da a saber los diferentes tipos de fuentes o documentos que a creado la sociedad europea a lo largo del tiempo, es decir desde la Grecia antigua hasta mas o menos el siglo XIX.
El texto se encuentra dividido en dos partes. La primera se denomina Historia Económica: Naturaleza y Métodos, la cual esta fragmentada en seis capítulos. El primero de ellos, se define el concepto de que es la historia económica, y se llega a la conclusión que es la historia del hombre en el tiempo. Y por lo tanto, el que trabaja en este campo, debe de abordar los aspectos políticos, religiosos, sociales y no solo los económicos. En el segundo capítulo, se expresan las problemáticas que tiene el historiador con las fuentes, ya que no esta en sintonía con ellas, pues estudia sociedades lejanas a su tiempo y por lo tantos los documentos son escasos.
En la tercera parte, se examina los métodos para el empleo de las fuentes que es la arcilla para reconstruir el pasado. Y para esto, hay que seguir las siguientes pautas: 1) Recopilación de fuentes documentales. 2) Análisis critico de estas fuentes. 3) Interpretación y utilización de las mismas (p. 36). El cuarto segmento, el autor nos enseña la metodología que debe usarse a la hora de consultar fuentes económicas; ya que todo tipo de documento, según J. Le Goft es una mentira. Y por lo tanto hay que ser cautelosos y someterlas a un análisis crítico interno y externo, para así, saber si es un documento falso con contenido falso o verdadero; o por el contrario, si es una fuente genuina con contenido falso o verídico (p. 53-54).
Después de haber estudiado a las fuentes, ya se puede proceder a reconstruir el pasado y, este es el tema a tratar en la quinta parte. En esta Cipolla manifiesta que el historiador es de manera directa o indirectamente selectivo, ya que debe escoger los datos que le serán útiles dependiendo de la problemática planteada por él. Pero tiene que ser cauteloso a la hora de seleccionar los datos, ya que puede haber trampas que le darán al tema estudiado un simplismo y menor veracidad. Por ello, se debe saber usar un modelo teórico, para no caer en contextos antihistóricos y anacrónicos. A pesar de lo esfuerzo que se hagan para no atascarnos en estas emboscadas, siempre los estudios realizados serán subjetivos y simplificaran la realidad de las cosas.
En el último capítulo, se expresa que la historia económica, se encuentra en una situación esquizofrénica entre la historia y la economía, ya que cuando nació la economía también surgió de cierto modo la historia económica. Por lo tanto, la historia económica no puede alejarse completamente de la teoría económica (p. 113).
La segunda parte del texto se denomina: Las Fuentes de la Historia Económica Europea, y esta dividida en ocho capítulos. Los cuales abordan los tipos de fuentes o documentos dejado por la sociedad de occidente a lo largo del tiempo. A causa, de esa gran acumulación documental dispersa en todo el continente, él autor hace salvedad que no presentara un catalogó completo, sino una descripción general, de los principales tipos de datos de que disponemos: documentos fiscales y legislativos, fuentes estadísticas, informes del “espionaje” extranjero, fuentes semipúblicas y eclesiásticas, fuentes privadas, así como datos originados por organizaciones internacionales (p. 117).
En el primer segmento, Cipolla nos da conocer las fuentes abandonadas en la antigüedad por los griegos y los romanos, que son de tipo estadístico. Ya que la mayor parte de estas provienen de censos realizados por estas culturas con fines fiscales. Ya que así, se podía recaudar máseficientemente los impuestos decretados por el emperador. En la segunda parte, se hace un enfoque sobre las fuentes fiscales y legislativas. Las primeras son documentos de caracteres administrativos, comerciales y económicos. Donde se registraban, gastos y presupuestos públicos y privados. Los últimos contienen las condiciones que debían cumplirse al momento de realizar una negociación de cualquier tipo.
En el tercer segmento, se afronta las estadísticas como algo moderno que nació en el siglo XVIII, ya que a partir de este periodo, tomaron un carácter informativo útil para los datos demográficos, económicos para una nación. Ya que durante los siglos X al XVII, se realizaban censos con el objeto de establecer un control fiscal y no estadístico. El cuarto tema, se exponen las fuentes de espionajes. Que pueden ser testimonios útiles para investigaciones de tipos históricas o económicas, ya que estas datan actividades comerciales, militares y económicas de un país.
En el quinto capitulo, se examinan las fuentes semipúblicas y eclesiásticas. Las primeras, provienen de hospitales y gremios de los siglos XI-XV, que hoy nos resultan ambiguas, por que no eran entidades publicas ni privadas (p. 193), pero que, contienen gran información de tipo demográficos, alimenticios, y de algunas actividades laborales de esos periodos. Las últimas, son ricas en datos demográficos, económicos, etc. Ya que la iglesia tuvo una gran influencia sobre el modo de vida durante la edad media.
En los otros capítulos, se hace un pequeño recorrido sobre los documentos que proporcionan un menor grado de información económica y social, pero que pueden ser necesarias para las investigaciones de tipos económicas e históricas. Estos documentos son: fuentes privadas, familiares, notariales, empresariales, gacetas y periódicos y fuentes de organizaciones internacionales. En conclusión, se considera que este texto resulta de gran utilidad en el momento de emplear una metodología de investigación de carácter histórico económico
TOMÁS CABALLERO TRUYOL
Revista Epokhe
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